Cómo potencia OpenWay los pagos digitales en la era de la pandemia y otros desastres

Pavel Gubin, director ejecutivo de OpenWay, analiza las estrategias, herramientas, tecnologías y  filosofía necesarias para crear un negocio resiliente de pagos digitales.

pavel-gubin-openway.png

Pavel Gubin es el director ejecutivo de OpenWay, la empresa que ha desarrollado la plataforma de pagos digitales mejor clasificada y el socio estratégico de destacados actores de pago en Europa, América, MENA y Asia-Pacífico. Nacido y criado en Ucrania, Pavel vive hoy en Bélgica y viaja frecuentemente para reunirse con clientes de OpenWay en EE. UU., Italia, Australia, Kenia, EAU, y muchos otros países donde se lanzan proyectos de pagos. En abril de 2022, OpenWay vendió su filial de Rusia para evitar que sus innovaciones tecnológicas se utilizaran en mercados sancionados.

¿Qué le sucedió a la industria de pagos durante la pandemia?

Anteriormente, las innovaciones en nuestro sector estaban impulsadas principalmente por los bancos, las fintechs y el comercio electrónico. Pero, durante la pandemia, los pagos digitales se volvieron esenciales para la supervivencia de comunidades enteras y, por ello, se convirtieron en una prioridad para diversas empresas, desde pequeños comercios hasta empresas globales. Si antes de la pandemia lo habitual era que los clientes fueran a las tiendas y pagaran en efectivo, los confinamientos hicieron que este escenario fuera menos probable y deseable. Durante la pandemia, las entidades financieras tuvieron que aprender rápidamente de la situación y mejorar su preparación ante desastres para que sus clientes, confinados en casa, pudieran seguir pagando de forma electrónica la compra de comida a domicilio y otros productos.

Desafíos similares se habían observado en épocas de guerra, también durante desastres naturales, incluidos los relativos al cambio climático. Estos eventos ya no resultan extraños, sino que constituyen una trágica normalidad.

Al ser los pagos digitales esenciales para la vida, ¿cómo podemos asegurarnos de que no se colapsen?

Vemos que los sistemas de pagos digitales son propensos a errores si no cumplen determinados requisitos. Para evitarlo, las empresas deben adoptar nuevos conceptos técnicos y organizativos que les conduzcan a la resiliencia. Son esenciales no solo para determinados actores selectos, como bancos y fintechs, sino también para que los gobiernos garanticenla estabilidad de los ecosistemas financieros nacionales.

OpenWay posee experiencia de primera mano con los requisitos de resiliencia. Durante la pandemia, logramos implementar nuestra plataforma en remoto para un cliente en Italia cuyos empleados no pudieron salir de sus domicilios durante meses, y para un cliente en Australia, cuyas fronteras permanecieron cerradas durante mucho tiempo. Ahora mismo, estamos ayudando a nuestros clientes y socios en Ucrania a proporcionar a sus clientes pagos digitales fiables durante esta desastrosa guerra. Para los refugiados ucranianos, las tarjetas bancarias internacionales emitidas por nuestros bancos cliente eran uno de los pocos activos que podían llevarse al extranjero.

Llevamos mucho tiempo trabajando en Indonesia, que solo en los seis primeros meses del año pasado sufrió 1.432 desastres naturales. Nuestra plataforma gestiona pagos en Bangladés, donde el banco central implementó un switch nacional para impulsar la inclusión financiera y combatir la pobreza. En cada vez más países, regiones y nichos de mercado, la resiliencia de la infraestructura de pagos se está volviendo una obligación, no una opción.

¿Cómo contribuyen las nuevas tecnologías a la resiliencia?

Para una organización, la resiliencia, en general, significa que es necesario evitar la posibilidad de fallos, ya sean relativos a datos, transacciones, servicios, conocimientos o personas. Si miramos a nivel de plataforma, hay dos enfoques: uno clásico y otro completamente nuevo.

Hasta hace poco, era habitual que las organizaciones aseguraran la resiliencia de sus plataformas haciendo copias de sistemas y datos en distintos centros de datos, manteniendo múltiples conexiones y una eficaz sincronización entre ellos sin pérdida de datos. Y nuestra plataforma admite una alta disponibilidad y geoclustering en un entorno real, lo que es particularmente importante para negocios a gran escala. Puedo decir que este enfoque hace que la infraestructura resulte resiliente ante fallos de conexión, pero es bastante cara. Es necesario duplicar todo: la infraestructura, los datos, el tráfico y el personal.

El nuevo enfoque se basa en depender de un entorno de nube, sistemas de gestión de bases de datos distribuidasarquitectura de microservicios. Hemos incorporado satisfactoriamente muchos aspectos de este enfoque en nuestra plataforma. Hace algunos años, los sistemas de gestión de datos NewSQLNoSQL no estaban preparados para las soluciones financieras en tiempo real que requerían una coherencia de datos del 100 %. Pero actualmente,sistemas como FoundationDBCockroach no solo cumplen los estrictos requisitos de las plataformas de pagos digitales, sino que, además, son más rápidos que los clásicos equivalentes de SQL y más rentables. Admiten la gestión de datos geodistribuidos, por lo que, si uno o los dos nodos de la infraestructura de nube fallan, todo el sistema permanece estable y procesa las transacciones sin pérdida de datos.

Como los gobiernos también son conscientes de que los pagos digitales son esenciales para la vida, muchos de ellos están introduciendo requisitos de implementación sobre el terreno para bancos, fintechs, telcos y minoristas con el fin de guardar y proteger datos personales de clientes en su país. Por tanto, cuando gestionamos una implementación en la nube con nuestros clientes, trabajamos hacia la resiliencia, independientemente de si eligen una nube pública, un centro de datos local de una nube pública, una nube privada o una combinación de todo esto.

Aparte de la tecnología, ¿cómo puede una organización ser más resiliente en su conjunto?

Una infraestructura de TI resiliente no es suficiente, porque, según la ley de Conway, la estructura de comunicación y la arquitectura de software de una organización están estrechamente relacionadas. Las organizaciones, al igual que las plataformas, consiguen un nivel mucho más alto de resiliencia por medio de la descentralización.

No se trata únicamente de un entorno distribuido donde las personas pueden teletrabajar. Me refiero a la creación de varios hubs para cada función clave: I+D, entrega y gestión empresarial. Estos hubs deberían unirse mediante una infraestructura totalmente virtualizada pero segura y, no menos importante, una cultura de transferencia continua de conocimiento y documentación de productos y proyectos. Así es como se consigue un equipo ágil que reaccione rápidamente a los cambios. Si uno de los hubs estuviera ocupado o incluso cerrado, toda la organización permanecería estable.

Los bancos, cada vez más, no quieren depender únicamente de proveedores o socios, ni siquiera de ingenieros internos. Optan por un ecosistema operado conjuntamente por su propio equipo de TI, con varios socios tecnológicos y de consultoría. Este tipo de solución híbrida garantiza la máxima resiliencia. Si algo le sucede a un tercero o se termina la relación laboral, podrían seguir operando el software de pagos y cambiar el código de manera independiente. Por esta misma razón, los bancos también insisten en licencias vitalicias, contratos de depósito en garantíatransferencia proactiva del conocimiento de los proveedores.

¿Cuáles son las desventajas de hacer más resilientes los pagos digitales?

Para los actores de pagos, la resiliencia es beneficiosa en todos los aspectos. Pero, para otros terceros implicados, existen determinados riesgos. Si un banco es muy estable y capaz de actuar de forma independiente, su entorno (sociedad, socios y proveedores como nosotros) tienen formas muy limitadas de influir en su trayectoria empresarial. Desgraciadamente, esto quedó demostrado cuando empezó la guerra en Ucrania y se impusieron sanciones.

Por ejemplo, OpenWay cuenta con varios hubs para I+D, entrega y desarrollo de negocio en EMEA, AméricaAsia, y trabaja con socios en todo el mundo. Solíamos tener empleados en Rusia, pero en abril de 2022 decidimos terminar nuestro negocio allí y vender nuestra filial local en ese país. Ya no tenemos ninguna relación con nuestros antiguos clientes en Rusia, lo que significa que no les proporcionamos ningún software ni servicio. Pero, como tienen licencias vitalicias y una sólida infraestructura, no podemos impedirles utilizar nuestro software. Esto es lo que puede suceder cuando un actor del sector de pagos digitales es resiliente e independiente de sus proveedores.

Esto no solo es una desventaja para nosotros, sino que se trata de un punto débil constante. Nuestra empresa está en contra de la guerra. Para mí, también es algo muy personal: nací en Ucrania y me crié allí. Mi familia estaba en Kiev cuando empezaron la guerra y los bombardeos. Cuando comenzó la guerra,conduje hasta allí para evacuar a mi familia y trasladarla a Bruselas.. Como empresa, hemos reubicado a algunos compañeros rusos contrarios a la guerra en nuestros hubs en EMEA y Asia, y abrimos las puertas a los empleados de nuestro socio ucraniano. Aquellos que quisieron y pudieron viajar lograron reubicarse. En nuestros resilientes hubs, seguimos respaldando a nuestros clientes en Ucrania todos los días para ayudarles a mantener los pagos digitales en su país y para los refugiados en el extranjero.

¿Resulta crucial la movilidad para una resiliencia general?

La respuesta breve es sí. Pero me gustaría puntualizar que la movilidad es más que una simple reubicación física.

Sí, hablamos principalmente de movilidad en épocas de migraciones masivas como consecuencia de desastres o de oportunidades de empleo creadas por proyectos globales. Pero la pandemia ha revelado los beneficios de otra clase de movilidad.  

En primer lugar, los empleados se dieron cuenta de que podían teletrabajar satisfactoriamente y, en algunos casos, realizar sus tareas incluso de forma más eficiente y con mayores oportunidades. Luego, las empresas obtuvieron muchos beneficios teniendo una plantilla que trabajaba a distancia con la posibilidad de involucrarse en más actividades fuera de la región de su residencia. También les resultó más sencillo a las empresas contratar talentopor todo el mundo.

Como resultado, nuestra industria está presenciando el auge de organizaciones de un nuevo tipo con movilidad entre oficinas, mejor captación de talento, gestión ágil, mayor experiencia social y crecimiento profesional entre funciones, dominios y regiones.

¿Qué significa esto en la práctica? Por ejemplo, ¿cómo creó OpenWay un ecosistema de billeteras digitales para nuestros clientes en Asia que garantizara la inclusión financiera de millones de personas y cientos de miles de pymes? Implicamos a muchos de nuestros expertos de diversos dominios y regiones con la capacidad y la experiencia más relevantes. Entre ellos había ingenieros que gestionaron proyectos de integración con M-PESA en Kenia, proyectos de pagos digitales a gran escala en Europa, y lanzamientos de soluciones de pagos móviles en Asia Central

La movilidad es crucial en muchos casos. Pero, aun así, no resulta universalmente aplicable. Algunas organizaciones, incluso las de un tamaño colosal, están dispuestas a trabajar en un entorno ágil o mixto, y hacer negocios completamente en remoto. Otras, incluidas las pequeñas empresas emergentes, dependen de su presencia y cultura local para formar y unir su equipo de proyecto. Los proveedores en la industria de pagos deben seguir siendo flexibles. Debemos ser capaces de ofrecer soluciones que incluyan resiliencia y movilidad hasta el punto de satisfacer a cada cliente.